Duro Felguera aumentó su beneficio antes de impuestos un 33% en 2010, hasta situarlo en 106,4 millones de euros.
La compañía, con una cartera que supera los 1.850 millones, aumentó el peso del negocio internacional con la entrada en nuevos mercados.
Duro Felguera obtuvo en 2010 unos resultados récord a pesar del empeoramiento de las condiciones del mercado como consecuencia del impacto de la crisis en los sectores donde opera la compañía. La mejora de márgenes y la contención de costes han permitido incrementar sensiblemente el beneficio bruto, superando por primera vez los cien millones de euros, pese al descenso de las ventas. Durante el ejercicio se acrecentó la presencia internacional del grupo, así como el peso de los grandes proyectos energéticos e industriales en el conjunto del negocio.
El resultado consolidado antes de impuestos al cierre de 2010 se situó en 106,4 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 33% respecto al año anterior. Por su parte, el beneficio neto del grupo fue de 97,3 millones tras aumentar un 37,6%, mientras que el resultado atribuido a la sociedad dominante llegó a los 95,5 millones, un 36,4% más que en 2009.
Dentro de los diferentes segmentos de negocio del grupo, las dos áreas dedicadas a la gestión de grandes proyectos Energía y Plantas Industriales- incrementaron sus resultados un 78,7%, lo que compensó la atonía experimentada por el segmento de Servicios Especializados y las pérdidas del área de Fabricación, donde se han puesto en marcha medidas de reestructuración en uno de los talleres para reducir el impacto negativo que la caída de su actividad puede tener en los resultados consolidados.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) aumentó el pasado año un 32,6%, situándose al cierre del ejercicio en 110,7 millones de euros. En este capítulo, destaca el crecimiento próximo al 81% experimentado por los segmentos de grandes proyectos.
Los resultados del ejercicio son especialmente positivos si se tiene en cuenta que se logran en un contexto económico muy adverso y con un mercado cada vez más estrecho consecuencia de la caída de las inversiones en los sectores donde opera la compañía, la mayor concurrencia de competidores a escala global y el descenso de precios. En esta coyuntura, las ventas alcanzaron los 800 millones de euros, un 13,8% menos que el año anterior. Este descenso se debe en gran medida al empeoramiento de las condiciones del mercado español, ya que la facturación internacional incrementó su peso en el conjunto de los ingresos, pasando a representar el 55% de la cifra de negocio total.
El 72,4% de las ventas del grupo procedió de los segmentos de grandes proyectos, los cuales aumentaron su peso en el conjunto de la facturación.
En 2010 el margen EBITDA llegó al 13,8%, mientras que el margen BAI (beneficio consolidado antes de impuestos) se situó en el 13,3%, en ambos casos con crecimientos interanuales del 54%. Esta mejora, unida a la reducción de costes que en el caso de los costes de personal fue del 8,3%-, explican los positivos resultados del ejercicio.
El mencionado endurecimiento de las condiciones del mercado y el retraso en algunas adjudicaciones explican el descenso de la contratación, que al cierre de 2010 alcanzó los 626,8 millones de euros, cifra que está por debajo de la lograda un año antes.
Dentro de la contratación internacional, que representa el 63,3% de toda la obra nueva lograda en el ejercicio, destacan los proyectos conseguidos en India, donde la compañía se afianza en el área de las terminales portuarias de graneles, así como en nuevos mercados como Egipto, Mauritania y Bielorrusia, a los que más recientemente se ha sumado Costa Rica.
El protagonismo de los grandes proyectos dentro de las actividades de Duro Felguera se pone de manifiesto nuevamente al analizar la contratación de 2010, ya que los segmentos de Energía y Plantas Industriales concentraron el 81% de la obra nueva contratada a lo largo del año.
Al cierre del pasado ejercicio, la cartera de trabajo del grupo superaba los 1.890 millones de euros, lo que permite dar visibilidad al negocio durante al menos dos años. Un 90% de dicha cartera corresponde a proyectos contratados en los mercados exteriores.
La compañía mantenía una posición de caja neta de 394 millones de euros, lo que representaba más del 46% de la capitalización bursátil al cierre del ejercicio.