Duro Felguera se ha adjudicado, a través de su sociedad participada MHI-Duro Felguera, el contrato para el suministro de la mayor tuneladora construida en el mundo hasta la fecha, con destino al soterramiento de la M-30, en Madrid.
La compra de la tuneladora ha sido realizada por la UTE que FCC y Dragados han constituido para ejecutar parte de este proyecto. El importe del contrato supera los 40 millones de euros y el plazo de ejecución es de 12 meses, más otro mes para el transporte y otros dos para el montaje de la máquina.
La tuneladora, de 15 metros de diámetro, se construirá en los talleres de Duro Felguera, localizados en Asturias, donde recientemente se han fabricado otras dos tuneladoras, de diez metros de diámetro para las obras de la línea de alta velocidad Córdoba y Málaga.
Según el presidente de MHI-Duro Felguera, Antonio Martínez Acebal, la buena evaluación de estas dos máquinas y la confianza puesta en la compañía española como constructor y colaborador en el desarrollo de la ingeniería de las tuneladoras de MHI, ha hecho posible que la compañía se haya adjudicado el contrato para la tuneladora de la M-30, tan significativo desde el punto de vista no sólo económico, sino sobre todo, tecnológico y constructivo.
Este contrato coloca a MHI-Duro Felguera a la vanguardia de la tecnología de tuneladoras en el mundo y contribuirá decisivamente a situar a la compañía en una posición prominente en los mercados, tanto europeos como latinoamericanos, que son su objetivo estratégico.
La sociedad MHI-Duro Felguera, participada por la japonesa Mitsubishi Heavy Industries y por el grupo español de bienes de equipo, se constituyó en abril de 2003 con el fin de atender la creciente demanda de tuneladoras, especialmente en la UE, para el desarrollo de infraestructuras ferroviarias de alta velocidad, líneas urbanas de metro, grandes autopistas y trasvases hidráulicos. A lo que se añade el desarrollo de las infraestructuras de transporte que precisan los países recientemente adheridos a la UE.
Características técnicas
La tuneladora que se construirá para las obras de la M-30 es una máquina del tipo de presión de tierra (EPB), provista de cortadores de metal duro en la cabeza de corte, tendrá 15 metros de diámetro, 160 metros de longitud total y un peso de 4.000 toneladas. Su velocidad de avance es de 0,665 metros al minuto.
En la parte posterior del frente de corte tendrá un mecanismo automático que, simultáneamente al proceso de excavación, se colocará las dovelas que completan los anillos del revestimiento interno del túnel.
La tuneladora mantiene el frente a excavar y su estabilidad mediante el método de cámara de presión. La cabeza de corte rota al tiempo que avanza y rellena una cámara situada tras ella con los materiales excavados de forma que éstos compensan la presión ejercida contra el frente para prever el eventual colapso del mismo.
Los materiales excavados salen al exterior mediante un tornillo sin fin que los extrae y conduce desde la cámara a los sistemas extractores del túnel.